Blanca
En 1.566 Blanca decidió construir un puente colgante, al que se le pone por nombre "cuna". Se realizó a base de esparto y madera, recibiendo el nombre por el movimiento que tenía cuando se cruzaba. Fue citado en 1.794 como "artefacto". A mediados del siglo XIX se describe por su dificultad a la hora de cruzarlo.
No sabemos el año exacto que el cruce del río se hace mediante una barca, pero en diciembre de 1.860 se contrata el servicio para el año siguiente por 1.500 reales. En mayo de 1.863 el ayuntamiento se hace eco de que el paso a la parte opuesta del río está estropeado, causando perjuicios al vecindario. Se hace comparecer al contratista de la barca, José Sánchez Sánchez, a fin de que solucione el problema. Éste explica que el muelle está estropeado por culpa de la presa construida por Pascual Molina Aragonés y que debe contribuir a los gastos. Se ponen de acuerdo.
En 1.897 el arrendatario del puente de madera es Joaquín Cano Molina, siendo en 1.903 y 1.904 el arbitrio de 1.000 ptas. anuales. En 1.906 se realizan arreglos por casi 350 ptas., lo que vuelve a ejecutar en 1.907 el carpintero José Candel, al igual que en 1.908, por 133 ptas. Para 1.919 el pasaje lo obtiene Juan Francisco Castillo Trigueros, momento en el que se arregla la parte vieja del puente de madera.
Ya en 1.924 el arriendo anual era de 1.500 ptas. anuales. Ese año se instalaba la luz eléctrica en el puente. Este debe ser reparado de nuevo en marzo y abril de 1.930. En diciembre de 1.934 (Bartolomé Ródenas Rosa parece que lo hizo), se inauguraba el puente metálico, sirviendo los refrescos del evento Antonio Sánchez.
Cieza
Es sorprendente que una población tan importante estuviera tan mal provista de puentes a lo largo de toda su historia. Decía Madoz, a mediados del siglo XIX, que el río en Cieza era 'atravesado por tres puentes de madera, los que suelen desaparecer en las grandes avenidas.' En enero de 1.853 salían a subasta los lotes de madera para la construcción de uno nuevo en el camino que conducía a Mula y Bullas. Siete años después, y para el mismo lugar, salía la adjudicación de un puente de hierro por 372.414 reales y 39 céntimos.
El famoso puente de los 'nueve ojos' se adjudica a José Montesinos en septiembre de 1894, por 130.000 pesetas. Meses después intervenían Cánovas del Castillo y Cánovas Vallejo para agilizar su construcción, inaugurándose en 1899. Al tiempo seguía existiendo el 'puente de alambre', construido en 1893.
Ojós
En noviembre de 1.870 concluye la recolecta de fondos para la construcción de un puente que sustituya la cuna. En mayo de 1.880 ya estaba construído y se arrienda la explotación a Felipe Massa y Mena por 105 ptas.