La característica principal de la red viaria de Siyâsa, al igual que en muchas ciudades musulmanas, es la angostura y sinuosidad de sus calles, la ausencia de espacios abiertos y el aparente caos. Durante la Edad Media, en las ciudades musulmanas occidentales era frecuente que los poderes públicos poseyeran, controlaran y organizaran el espacio, pero en algunos asentamientos rurales como Siyâsa fueron los residentes quienes decidieron el trazado de las calles, su longitud y anchura. Pero estas vías no eran elementos inmutables sino que se modificaban, variaban su trazado y dimensiones e incluso desaparecían, sujetas a transformaciones en los asentamientos en gestación y relativamente estables cuando el tejido urbano se iba consolidando. La red viaria es una respuesta lógica a las necesidades concretas de la sociedad que la construyó, está en continua evolución.
Por otra parte, en el urbanismo medieval islámico, la calle no está concebida para la circulación de vehículos de ruedas, sino para el trasiego cotidiano de sus gentes, de los animales de carga y el establecimiento de puestos callejeros. Constitución del viario principal:
-Calles principales. Normalmente había una o dos por población, poniendo en comunicación las puertas mayores y uniendo el centro con la periferia. Eran las más anchas, para permitir el paso de dos animales cargados con fardo a ambos lados. En Siyâsa llegan hasta los 2,60 metros, aunque variaban según poblaciones. Estaban pavimentadas con cemento, encontrándose en su entorno los edificios de almacenamiento de mercancías, hospedaje (alhóndigas), las áreas comerciales o artesanales (zocos), los baños públicos y las mezquitas. Debido a estas características, los pobladores que vivían extramuros, en las alquerías cercanas, podían acceder a ella de forma más sencilla y encontrar los puntos más utilizados con mayor celeridad. Estas vías poseían poyos realizados en mampostería enlucida con mortero de yeso que servirían para el descanso, como aceras, e incluso para proteger los muros de los edificios colindantes de la acción de las aguas pluviales.
-Calles que, partiendo de las vías principales, articulan determinados sectores urbanos, pudiéndose considerar calles mayores de barrio.
-Calles de espacios públicos menores.
-Callejones sin salida o adarves que, al penetrar en el interior de las manzanas, constituyen la única comunicación que tienen las casas con el exterior. Podían ser privados o semiprivados.
Calles de Siyâsa
Una de las vías principales de la población se encontraría entre las Casas 6 y 7, bajando por la ladera hasta las puertas de los adarves de acceso a las casas 10, 12, 14 y 16, entre otras. Partiría desde la puerta principal de entrada y llegaría hasta la zona del poblado excavado. Es probable que poseyera otras vías secundarias que surgirían de ella a izquierda y derecha, prolongándose en sentido este y oeste, al tiempo que se adaptaban a las curvas de nivel del terreno. La función de estas calles sería la circulación vial y estarían unidas por otras más cortas, perpendiculares con respecto a aquéllas y muy empinadas, salvadas mediante rampas y escalones. Desde una de las puertas principales, en dirección al cementerio (NE), existiría una calle secundaria que lo comunicaría con el caserío situado en la zona este.