ProcesiónProcesión de la Real y Muy Ilustre Archicofradía de Nuestro Señor Jesucristo Resucitado

Cierra Murcia su Semana Santa con la popular y colorista procesión de la Real y Muy Ilustre Archicofradía de Nuestro Señor Jesucristo Resucitado. Nazarenos vistiendo blancas túnicas de raso, con capas de distintos colores según la hermandad, caras descubiertas. Sustitución del capuz penitencial por el turbante hebreo. Cetros de plata en vez de cirios y faroles. Las chicas, de la Hermandad de la Virgen Gloriosa, portan alegres ramos de flores.

Alegría en conmemoración de la Resurrección

Gran cantidad de bandas de música, tras los pasos, con las alegres notas de los pasodobles y marchas triunfales. Reparto de caramelos y obsequios a los asistentes. Centurias de soldados romanos desfilando marcialmente. Tracas y cohetes anunciando el cortejo. Gran alarde pirotécnico a la salida del templo del Titular de la Archicofradía, Nuestro Señor Jesucristo Resucitado.

Y delante de la procesión, formando parte de la misma, la figura de un Demonio, encadenado por niños-ángeles, ángeles-niños, qua simbolizan y representan el triunfo de la luz sobre las tinieblas de la muerte. A su paso miles de niños esconden su carita asustada por la presencia de ese ser maligno que, desde sus inicios, ha formado parte de esta popular y entrañable procesión de "los blancos".


Procesión de la Real y Muy Ilustre Archicofradía de Nuestro Señor Jesucristo Resucitado

Sede: Iglesia Parroquial de Santa Eulalia
Hora de salida: 8,15 horas
Hora de encierro: 13,00 horas

Once hermandades forman parte del cortejo, lo que la convierte, de esta forma, en la de mayor número de pasos de cuantas recorren el callejero urbano en estos días. Tras el estandarte mayor hace el recorrido procesional un hermano de la archicofradía, vestido de Demonio, al que varios niños con alegres campanillas y vestidos de angelitos llevan encadenado.

Es una vieja tradición que mantiene viva esta entidad nazarena y cuyas raíces podríamos encontrarlas en las representaciones sacras del teatro religioso del Siglo de Oro. Simboliza el triunfo de la luz sobre las tinieblas de la muerte y la derrota del Maligno tras la Resurrección de Jesús. Miles de niños en las calles de la ciudad aguardan año tras año la presencia del Demonio encadenado, siendo, generación tras generación, un rito más de la Semana Santa murciana.

Itinerario

Plaza Santa Eulalia (8.15 horas), San Antonio, Isidoro de la Cierva, Plaza Cetina (8.40 horas), Barrionuevo, Plaza Hernánez Amores (8.55 horas), Trapería, Plaza de Santo Domingo (9.25 horas), Basabé, Plaza de Romea, Plaza Santa Gertrudis (10.05 horas), Calle Calderón de la Barca, Plaza José Esteve Mora, Plaza San Bartolomé, Calle y Plaza de Santa Catalina, Plaza de las Flores (10.30 horas), Plaza de San Pedro, Calle Poeta Jara Carrillo, Plaza Martínez Tornel (10.55 horas), Calle Tomás Maestre, Arenal, Plaza Cardenal Belluga (11.15 horas), Pintor Villacís, Plaza Ceballos, Simón García, Joaquín Costa, Plaza de Santa Eulalia (12.15 horas).

Otros aspectos del Desfile

La procesión invierte en su recorrido aproximadamente siete horas. Una vez que regresa al templo de Santa Eulalia, a las puertas del mismo, se lleva a cabo el pregón de cierre de la Semana Santa murciana. Una persona, elegida por la archicofradía, lleva a cabo su lectura ante los pasos de sus Sagrados Titulares. En la recoleta y castiza plaza se dan cita miles de personas para presenciar el siempre emotivo encierro de la procesión que pone punto y final a los desfiles pasionarios de Murcia.

Tras el cierre de las puertas de Santa Eulalia, una vez recogida la procesión del Resucitado, Murcia comienza a vivir los días más grandes del año con el inicio de las tradicionales Fiestas de Primavera, que convierten a esta milenaria ciudad en una urbe alegre y bulliciosa donde festejos centenarios salen a las calles inundando de luz y alegría estas jornadas abrileñas. Pero eso ya pertenece a otra historia...