Sede: Iglesia Parroquial de San Juan Bautista
Hora de salida: 19.00 horas
Hora de encierro: 22.15 horas
En la jornada del Martes Santo, este enclave urbano se transforma en torno a la antigua parroquia, ante la inminente salida del sobrio y austero cortejo penitencial de la Esclavitud. Por la mañana se recomienda acudir al templo sobre las trece horas, momento en el que se recibe la visita de la Convocatoria de los archicofrades de la Sangre, que rinden culto, de este modo, al Señor de las manos atadas que desfilará por la noche.
La estética de esta hermandad nazarena es netamente andaluza. Riguroso orden y silencio entre sus nazarenos y ausencia de caramelos u otros objetos durante el recorrido procesional. Todos sus hermanos utilizan las capas sobre la túnica penitente. La imagen de la Virgen está inspirada en la imaginería barroca de aquellas latitudes y hasta su arreglo es copia de aquéllas. Largo manto cayendo sobre las andas traseras del paso, iluminación de cera en un hermoso frontal, etc.
Itinerario
Plaza de San Juan , Tahona, Arco de San Juan, Plaza Ceballos, Pintor Villacís, Apóstoles, Plaza del Cardenal Belluga (rodeándola), Escultor F. Salzillo, Plaza de Hernández Amores, Trapería, Plaza de Santo Domingo (izquierda), La Merced, Alejandro Séiquer, Plaza Cetina, Isidoro de la Cierva, Pintor Villacís, Plaza Ceballos, Arco de San Juan,Tahona, Plaza de San Juan, al Templo.
Otros aspectos del Desfile
Es de gran emotividad ver el discurrir de esta procesión por la calle Tahona, donde se encuentra el histórico arco de San Juan, que nos trae a la mente la imagen de una Murcia ya perdida en el tiempo.
Muy emotivo, también, el encierro de la procesión cuando regresa a su templo parroquial y se apagan todas las luces del entorno. Únicamente los faroles penitenciales iluminan el encuentro entre la Madre y el Hijo, momento que se aprovecha para cantar saetas o partituras pasionarias a cargo de corales religiosas.
Durante el recorrido procesional, tras el paso del Cristo del Rescate, cientos de personas le siguen cumpliendo sus promesas.
La Hermandad de la Esclavitud se recoge pasada la una de la madrugada del Miércoles Santo. Ha invertido unas cuatro horas en su estación de penitencia por las calles de la ciudad.