La propiedad no es una institución exclusivamente jurídica, sus efectos y configuración se extienden a múltiples ámbitos (familiar, social, político, económico etc.) por lo que es necesario contar todo el tiempo con una visión "interdisciplinar" si se quiere lograr una comprensión satisfactoria de la misma.

     El origen de la propiedad es incierto y ha sido estudiado por historiadores, juristas, filósofos o antropólogos puesto que no todas las culturas han tenido un concepto similar de propiedad ni un mismo derecho ni unas mismas connotaciones sociales. Todos estos factores de tan variada índole han determinado que actualmente se cuente con una concepción heterogénea de este derecho, con la consecuente dificultad para su definición.