El Valle
Flores de romero (Rosmarinus officinalis)
José Antonio López Espinosa

    Pequeño arbusto, muy ramificado, de hasta casi dos metros de altura, aunque a veces presenta tendencia a postrarse. Tallos erectos, leñosos, los viejos engrosados, rígidos y de corteza parduzca, agrietada y descamada, como los troncos de un árbol, pero en tamaño reducido. Hojas linear-lanceoladas, de hasta 4 cm de longitud, de extremo romo y margen revuelto hacia atrás, con haz verde, de cierta tonalidad amarillenta, brillante y envés cubierto de denso tomento de pelos. Flores axilares, agrupadas en el extremo de todas las ramillas, numerosas, azuladas, moteadas de violeta, con cinco piezas. Calíz acampanado y corola bilabiada, de tres pétalos superiores muy pequeños y dos inferiores, prácticamente soldados, a modo de uno único. Fruto de tipo núcula, redondeada, en número de cuatro, con frecuencia dos.

Hábitat y distribución

   Se presenta en ambientes muy diversos, constituyendo matorrales monoespecíficos (romerales) o entremezclada, en mosaico, con otras formaciones vegetales, con frecuencia espartales, etc. Especie mediterránea, que en la Península Ibérica sólo está ausente en algunas provincias del norte. En la Región de Murcia está ampliamente extendida, desde el nivel del mar hasta los 1400 m de altitud. Se hace rara o desaparece en el piso supramediterráneo.

Observaciones

    Planta muy común, que podemos encontrar en zonas muy diversas y diferentes, desde en matorrales junto al mar (Calblanque) hasta creciendo entre pinares de pinos negros (Pinus nigra subsp. salzmanii) de alta montaña (Sierra de Villafuerte).

    Se trata de una especie muy resistente a las altas temperaturas y evapotranspiración. Por un lado, como aromática, libera aceites en el enves de la hoja, donde se encuentran los estomas, para reducir la pérdida de agua en el intercambio gaseoso (salida de oxígeno y entrada de dióxido de carbono). Además, la forma de la hoja, con los márgenes retorcidos hacia atrás, y la presencia de pelos o tricomas, crea un espacio donde los aceites aromáticos persisten. También, en situaciones mucho más extremas, es capaz de perder todas sus hojas, defoliarse, y continuar viva, de forma latente. Estas plantas que pierden las hojas en verano, como las caducifolias en invierno, para superar una época de condiciones climáticas muy adversas, se denominan malacofilos.

    El romero o romero hembra (Rosmarinus officinalis) puede confundirse con otra planta, el llamado romero macho (Cistus clusii), por la similitud de ambos en el porte y hojas. Sin embargo el romero macho no desprende el olor aromático alguno y las flores, como corresponde a plantas de familias diferentes, son muy distintas.

    En diversas zonas los pastores muerden y mantienen en su boca algunas flores de romero que, por su contenido en litio, les ayuda a prevenir e incluso aliviar los dolores de cabeza.

    Utilizado en cocina, para la elaboración de diversas recetas, principalmente fresco, recien cortado. La llamada miel de romero es producida por abejas cuyas colmenas están en zonas donde abunda esta planta. Tiene color ambar, es transparente y rica en litio.

José Antonio López Espinosa