El pintor caravaqueño Rafael Tejeo fue una destacada figura del panorama cultural de la primera mitad del siglo XIX, no sólo en la Región de Murcia, sino en el conjunto nacional.

     De familia humilde, estudió pintura en Murcia, Madrid y Roma, ciudad esta última en la que las influencias de Rafael y David fueron decisivas para su posterior producción pictórica.

     Con una obra que avanza desde el neoclasicismo al romanticismo, la calidad de sus trabajos le sirvió para ser nombrado director de la Academia de San Fernando y pintor honorario de cámara en la Corte de Isabel II.

     La temática que plasmó en sus cuadros fue muy variada. Comenzó con las alusiones mitológicas propias del neoclasicismo para pasar a temas costumbristas e históricos, tratados desde los matices románticos. Sin embargo, el retrato fue un género que siempre cultivó y lo que le valió la fama que le acredita actualmente como pintor decimonónico.

Fuentes

CHACÓN JIMÉNEZ, F. (dir.), Historia de la Región Murcia, Ed. Mediterráneo, Murcia, vol. VIII, 1980, 385 p.