Ricote, pequeña localidad enclavada en el corazón del Valle del mismo nombre, fue durante la Edad Media y parte de la Moderna una villa morisca, constituyendo la comarca el último reducto de éstos en la Península Ibérica tras el decreto de expulsión de principios del siglo XVII.
Muestra del fuerte carácter musulmán de la zona, cuyo sabor aún permanece en sus calles, son el nacimiento de personajes ilustres en la localidad durante el periodo islámico, como los filósofos místicos Al-Ricotí e Ibn Saíd, que adquiriendo gran consideración en la época por todo el mundo islámico, irradiando sus enseñanzas filosóficas hasta nuestros días.