A lo largo de su historia, la localidad murciana de Santomera ha constituido el ambiente idóneo para la formación de personajes ilustres que le han proporcionado prestigio posteriormente.
Ejemplo de ello es la figura de la Madre Esperanza, cuyo radio de acción sobrepasó las fronteras nacionales, dedicando su vida al ciudado de pobres, enfermos y especialmente los niños, fundando en Italia dos congregaciones religiosas y el Santuario del Amor Misericordioso.
También detaca la figura del literato Julio Andúgar, poeta comprometido socialmente influenciado por otros autores como Miguel Hernández